Oficiales del Servicio Nacional de Parques de Estados Unidos informaron del hallazgo de restos humanos en la playa Swim del Lago Mead, en Nevada. Se trata del tercer cadáver que aparece en el embalse, cercano a Las Vegas, que se está reduciendo con el avance de una fuerte sequía que deshidrata el oeste del país.
De acuerdo con imágenes de la televisora local Fox 5, los restos humanos estaban cerca de la orilla, aflorando en la superficie del agua.
“Los oficiales están en el lugar y delimitaron un perímetro para recuperar los restos”, dice el breve comunicado sin ofrecer otros detalles.
Las autoridades informaron que abrieron una investigación y personal forense examinará los restos para determinar la causa de la muerte.
El embalse, el mayor de Estados Unidos, se creó en la década de 1930 con la construcción de la represa Hoover que desvió el curso del río Colorado.
Sin embargo, ha perdido más de la mitad de su volumen y no muestra señales de recuperación, como consecuencia de la crisis climática.
Con la disminución de unos 30 centímetros de volumen por semana, el Lago Mead deja al descubierto rastros de fines de semana de turismo, pero también de un pasado marcado por la presencia de la mafia.
En mayo pasado se encontraron otros dos cuerpos en el embalse. Uno de ellos tenía un tiro en la cabeza y estaba dentro de un barril. Las autoridades creen que fue arrojado en el lago en los años 80, cuando la mafia actuaba con fuerza en la región.
El nivel de agua llegó a alzarse a unos 365 metros sobre el del mar, pero después de más de dos décadas de sequía, ha disminuido hasta los 320 metros, su punto más bajo desde que fue creado.
Si el volumen de líquido cae a 289 metros, las bocas de la represa quedarán expuestas y las turbinas pararán.
Desde la semana pasada, Estados Unidos enfrenta una ola de calor que desató incendios y ha puesto en alerta a unos 85 millones de estadunidenses.